24,931 Excursionistas
Cada vez son más las personas que se suben o utilizan la bicicleta, ya sea para trasladarse de un lugar a otro, para ir al trabajo, ir de compras, a la escuela, para ejercitarse, como una distracción, practicar ciclismo o como un regalo de Navidad o de Día de Reyes para tus hijos, por lo que es importante tomar en cuenta que a mayor uso, mayor desgaste de sus componentes.
El mantenimiento de nuestra bicicleta es importante para su buen rendimiento y seguridad de la misma por ello, como ciclistas, podemos hacer funciones preventivas básicas, pues de esta manera evitaremos un mayor desgaste y por lo tanto un costo menor cuando llegue el momento de visitar el taller para realizar un servicio más completo.
QUÉ HACER
Lo primero es mantener la bicicleta limpia. Si bien es cierto que no es necesario lavar la bici después de cada salida, lo cierto es que retirar el exceso de suciedad mantendrá componentes como las ruedas y el cuadro libre de agentes contaminantes que podrían dañar la pintura.
Cada vez que lavamos la bici es conveniente secarla bien y lubricar los puntos necesarios, como la cadena. Para ello, es necesario hacer girar los pedales mientras aplicamos el aceite. Lo ideal es apoyarnos sobre una base e ir cambiando las marchas de forma que pase por todas las velocidades de la transmisión.
En este punto, si hemos tenido la precaución de no dejar que se acumule una capa gruesa de grasa y suciedad en la cadena, es probable que el desgaste se reduzca, no obstante, dependiendo del uso que le demos a la bici, es probable que los eslabones de la cadena se hayan aflojado y sea necesario reemplazarla por una nueva.
Otro aspecto importante es verificar que los tornillos y tuercas que mantienen en su lugar las partes de la bici, como el manubrio, palancas de los frenos, asiento, ejes de las ruedas, basculantes (en caso de que la bici cuente con suspensiones) etcétera, nos permitirá disfrutar de una salida con seguridad, algo tan sencillo de hacer, pero a lo que mucha gente no le da la suficiente atención.
Las llantas son los zapatos de la bici y es muy importante que estén en buenas condiciones. Un par de neumáticos en buenas condiciones ofrecerán el agarre necesario en curvas y las zonas más complicadas, siempre y cuando también tengamos presente la presión de inflado adecuado, la cual está dada por el fabricante de la llanta.
Ten en cuenta que la llanta trasera debe tener más presión, debido a que soporta más peso que la delantera.
En este sentido, asegúrate de revisar los neumáticos al menos una vez cada dos semanas. Si es demasiado baja, el esfuerzo para mantener la velocidad será mucho mayor que si tuviera presión adecuada.
Con el uso y el paso del tiempo, otras piezas también se resienten como los chicotes de los frenos o de los cambios de velocidades, así como las fundas que los protegen.
Lo más adecuado es hacer una inspección profunda cada seis meses, ya sea para lubricar los cables que se desplazan en el interior de sus fundas cada vez que activamos los componentes o revisar que los hilos de acero que integran todo el cable no estén rotos. Igual de importante resulta verificar el estado y desgaste de las zapatas de los frenos.
Si son de las convencionales, las que friccionan con el perfil del rin, su reemplazo por unas nuevas es sencillo y accesible, sin embargo, si son hidráulicos y equipa discos en las ruedas, será necesario que un experto las verifique y las reemplace cuando llegue el momento.
Una recomendación para todos los casos es llevar un kit básico de herramientas que te permita realizar cualquier reparación en caso de ser necesario, como una pinchadura, pues nadie está exento de un percance mecánico en el camino.
MONTABLES
Al ser juguetes eléctricos, la batería y el cargador son las piezas más delicadas, por lo que es importante utilizarlas correctamente: por ejemplo, cargar la batería completamente antes de utilizar el carrito, algo que recomiendan todos los fabricantes para prolongar su vida útil, así como mantener el cargador en un lugar seguro para evitar que se caiga y se dañe.
Es indispensable que las terminales eléctricas se revisen cada mes y se mantengan limpias. Recuerda que tarde o temprano la batería tendrá que ser reemplazada, por lo que será necesario acudir con el fabricante del juguete para adquirir una nueva.
Por lo demás también puedes revisar que los rodamientos o baleros de las ruedas estén lubricados para que su desempeño contra la fricción sea óptimo.
Finalmente se debe considerar que si no se va a utilizar por un periodo largo de tiempo, debe guardarse con la batería descargada, en un lugar cerrado y protegerlo con una funda para evitar que los componentes electrónicos se dañen con el polvo y la humedad.
RECUERDA
- El uso de los montables eléctricos debe hacerse siempre bajo la supervisión de un adulto.
- Al utilizar una bicicleta es fundamental utilizar el equipo de seguridad: casco, guantes, rodilleras y coderas.
